El pasado 9 de octubre en Valverde de Leganés, en la Comarca de Olivenza, Badajoz, tuvo lugar un panel de experiencias exitosas de turismo de naturaleza y empresas de micología en espacios integrados en la Red Natura 2000. Para este panel contamos con la participación de Jesús Crespo Martín ,veterinario y micólogo miembro de la Asociación Micológica Extremeña, y con la de Adolfo García Boraita, responsable de la empresa Naturaleza del Sur y guía internacional de Alta Montaña y de Naturaleza. Comenzó JeÅ›us Crespo con una reflexión sobre los recursos disponibles en los espacios adehesados y la importancia de las figuras de protección medioambiental incluidas en la Red Natura 2000 para su conservación y puesta en valor, Jesús Crespo nos hace un repaso por su trayectoria personal en relación con el mundo micológico, hasta la creación de la Asociación Micológica Extremeña. El gurumelo («Amanitas ponderosa») se presenta como un producto estacional (primavera), relativamente abundante, destinado tradicionalmente al consumo doméstico y a la comercialización clandestina. Su recolección requiere de unos conocimientos básicos y de unas consideraciones que no siempre se respetan, constituyendo esto una amenaza para el adecuado desarrollo no sólo al gurumelo, sino de todo su entorno. El compromiso del ponente y sus socios va más allá de la mera degustación de esta seta, buscando la puesta en marcha de un proyecto capaz de aprovechar el potencial sociocultural y medioambiental del entorno de Villanueva del Fresno, tomando como elemento vertebrador el proyecto el gurumelo y «mucho más…», tal y como destacó el ponente. Así surge una primera edición de la Feria del Gurumelo de Villanueva, con escasos apoyos pero con un gran impacto. Esto animó a los negocios de la hostelería, instituciones y vecinos a involucrarse en las sucesivas ediciones, sumando propuestas y colaborando en la organización, difusión y puesta en marcha de las jornadas. Al mismo tiempo, se fomentaron acciones formativas en torno a la identificación, recolección sostenible y consumo del gurumelo y otras especies. Con la consolidación de este evento anual que reúne a más de 10.000 personas, el sector micológico se ha profesionalizado mediante la aparición de varias industrias dedicadas a la producción y comercialización de setas, reutilizando infraestructuras en desuso como el silo u otras naves industriales. La información sobre el sector, cada vez más accesible y completa, ha animado a los vecinos a buscar productos similares en localidades vecinas, dinamizando así la economía de todo el entorno. Además, el creciente interés por el producto, ha permitido una mayor protección y vigilancia en cuanto a su recolección y comercialización. Como ejemplo, el ponente nos habla de la aparición de cotos micológicos y de licencias para la recolección, de acciones de información en el centro de salud sobre la toxicidad de setas similares y protocolos de actuación en caso de intoxicación. El evento se ha ido completando con expositores de artesanía, presentaciones y espectáculos. Además, el carácter transfronterizo de Villanueva, le ha dado al evento una proyección internacional que también ha contribuido a su desarrollo y consolidación. Las preguntas de los asistentes se refirieron al impacto de la práctica sobre el entorno, el control de las cuadrillas de recolectores furtivos o del conflicto entre recolectores y propietarios de fincas. La implicación de Jesús Crespo y sus socios con el proyecto, la actitud proactiva, respetuosa y, sobre todo, su constancia, es la respuesta a estas cuestiones, ya que, según explica el ponente, ha sido un camino largo en el que ha habido que hablar con todos los sectores, demostrar con hechos las promesas y permitir que todos los implicados, de una forma u otra, puedan beneficiarse de esta iniciativa que ya va a celebrar su XII edición y que lucha por convertirse en Fiesta de Interés Turístico Regional. En la siguiente intervención Adolfo García, de Naturaleza del Sur, comienza explicando qué es la Red Natura 2000 y reflexiona sobre Extremadura como un espacio de una riqueza única a nivel europeo, repasando su trayectoria profesional como guía de montaña. Esa perspectiva le permite identificar el potencial de Extremadura como destino turístico, poniendo por delante el respeto, la conservación y mejora de los recursos naturales. La andadura de Naturaleza del Sur se inicia en 2010, con un compromiso por la recuperación y puesta en valor de espacios como el complejo lagunar de La Albuera y su entorno, en el que destacan las primeras estribaciones de Sierra Morena y su riqueza en flora y fauna. Los primeros pasos se centran en la identificación de los puntos estratégicos y en el diseño de un plan de adaptación y mejora de infraestructuras, para lo que es necesario contar con la colaboración de propietarios y administraciones públicas. El centro de interpretación de La Albuera, los accesos abandonados al complejo lagunar, la señalización y, sobre todo, la sensibilización en torno a la protección y la mejora de los hábitats son los primeros retos que el proyecto tuvo que asumir y con los que hoy todavía tiene que lidiar aunque algunos de ellos, los relativos a las infraestructuras, pueden plantearse como logros de este proyecto que, además, están disponibles para el resto de la ciudadanía.