¡Hola! Somos Susana, Pablo y nuestros hijos, Martín, Lucas y Teo, y "Tapandula. Tierra y pan" es nuestro proyecto familiar. Bueno, más que un proyecto, es una actitud vital con la que nos queremos reconectar, desde lo personal, a escala doméstica, con el cambio que queremos ver en el mundo. Tapandula, «gracias»Â en Nganguela (dialecto bantú del sur de Angola), nació a finales de 2012 en Cáceres, con la vocación de trascender nuestro papel como hortelanos "eco" iniciado en 2008 para atender a nuestra nueva realidad familiar sin renunciar a seguir compartiendo desde la escala local aquello con lo que disfrutábamos. Y aquí nos tienes: inmersos en una estimulante aventura productiva -y muy diversa ;-D -, y con un motor doméstico, reivindicando el poder transformador de las pequeñas escalas. Tapandula es como una barca en la que vamos navegando a favor de la corriente, conectando orillas y personas: - Producción hortelana y de granja: Vivimos en una huerta generosa en la que cultivamos árboles y arbustos frutales de todo tipo, hortalizas de temporada, plantas aromáticas y hierbas medicinales, y tenemos gallinas, patos, ovejas... Todo crece con criterios ecológicos, y, según vamos aprendiendo y conviviendo, vamos incorporando visiones más permaculturales y biodinámicas. Seguimos los ritmos naturales y procuramos ir mejorando temporada a temporada el entorno que nos acoge. ¡Él hace lo mismo con nosotros! - Elaboración de conservas artesanales: Son el resultado de nuestra "inquietud" investigadora para conseguir disfrutar de la generosidad de la tierra a lo largo de todo el año, combinando tradición con buenas dosis de innovación y sorpresa. Recogemos los productos de nuestra huerta y los cocinamos al sol o al fuego, en un proceso en el que cuidamos cada detalle y en el que la magia también hace su parte, brotando de las cazuelas colores, texturas, aromas y sabores 100% naturales. 100% tapanduleros. - Hornadas tapanduleras: También tenemos un horno y unas buenas manos que saben darle vida. Panes que saben, que huelen, que suenan a pan de siempre, bollería dulce y salada, incorporando productos de temporada de la huerta, repostería a tu gusto, pizzas... imágenes y texturas que te harán disfrutar el día a día tanto como a nosotros. - Un espacio acogedor y diverso: Sorprende que exista un lugar como este junto a la ciudad, donde poder hacer la compra despertando todos tus sentidos, donde disfrutar del ver el agua correr durante todo el año, donde pasear y aprender en un entorno natural maravilloso, ​donde vivir experiencias formativas ​​y de transformación personal tanto al aire libre como en nuestra cocina o en nuestra coqueta yurta de Mongolia... donde cargar las pilas de ilusión y confianza en que el mundo está cambiando, poco a poco, ¡y a mejor! ¿Y qué es lo que pretendemos al compartir todo esto?: pues contribuir a reinventar el mundo, respetando al planeta, y consolidando una utopía cotidiana. Será un gustazo que nos conozcamos. ¡Tapandula tapandulabo!